domingo, 4 de septiembre de 2011

Villa Mercedes, San Luis

Por: María Soledad Azcurra
Catalogada como segunda ciudad de importancia de la provincia de San Luis, Villa Mercedes surge, vital y dinámica, al margen del Río Quinto.
Su ubica geográficamente a km de la ciudad de San Luis, se ha hecho conocida como puerta de acceso a las inmensas planicies del sur.
Villa Mercedes luce una moderna imagen urbana donde el trazado de calles anchas y frondosas arboledas contrasta con la tradicional Calle Angosta, la de una vereda sola, aún principal llamador de visitantes en esta ciudad sanluiseña.
Diversas construcciones comparten con la popular calle el paso de los años: la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes; el edificio de la Casa de la Cultura, entre otros de similar relevancia completan un circuito cultural que permite conocer la historia del lugar y la provincia de San Luis.
Esta Villa invita a descubrir innumerables espejos de agua; estancias que ofrecen su historia y rutina a los visitantes; fauna acuática, exótica y autóctona que atrae a cazadores y pescadores; estas son algunas de las opciones que ofrece este pedacito de la provincia de San Luis.
Atractivos Populares
Calle Angosta
En 1875, cuando llega la primera línea del Ferrocarril Central Oeste Argentino, se construyó una estación de trenes 4 km al norte de la ciudad. Se intentaba unir así Rosario con Córdoba y sacar un ramal que llegara a Cuyo para absorber la producción regional. Así, Villa Mercedes se convirtió en punta de rieles.
La famosa Calle Angosta tiene su historia: por detrás de las vías del tren, a la altura de la estación ferroviaria, se fue configurando un angosto pasaje, por donde pasaban las carretas que traían la producción del norte de la provincia, para ser embarcada en tren hacia Buenos Aires. Recorrían la calle De los Álamos y pasaban por un sendero para salir a la "Calle ancha", como se conocía a Tres de Febrero.
Enfrente fueron construidas las casas de los empleados del ferrocarril. Eso la convirtió en una calle de una sola vereda. En los almacenes de ramos generales, cuando los ferroviarios terminaban sus tareas, cantaban música cuyana, convirtiéndose esos lugares en refugios de tonadas y cuecas.
La fama de la calle trascendió al exterior, cuando José Zabala escribió la cueca "Calle Angosta.
Museo Argentino Nativista Hector Aubert
Conserva una colección de vehículos de carga, única en el mundo y cuanta con 104 carros. Exhibe una pulpería, que es la última que hubo en San Luis y, un busto de Molina Campos que es uno de los tres existentes en el mundo.
Casa de la Cultura
Fue estructurado para acoger el Mercado del Abasto, construido a principios del siglo pasado. Se caracteriza por su nave, con ingreso por las cuatro caras.
Este edificio, como fue construido originalmente con fines comerciales; los locales individuales tenían acceso al exterior por dos calles. En los últimos años fue destinado a la actividad cultural.
Parque Costanera Rio V
Abarca un extenso predio de los casi 90 has. Con forestación, espacios verdes, fuentes, miradores, canchas, juegos e iluminación adecuada que conforman una excelente propuesta para el esparcimiento, las actividades al aire libre y el relax.
Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes
Como antecedente muy valioso, debe señalarse que en la documentación eclesiástica, desde agosto de 1891, el lugar es denominado vice- Parroquia de Mercedes, dependiente de la Parroquia de Saladillo. A partir del 14 de julio de 1869 paso a la categoría de Parroquia autónoma, siendo la octava que se instalaba en la Provincia de San Luis.
Monumento a la Madre Cabrini
El relieve representa a la religiosa más grandiosa, patrona y protectora de los integrantes, esta personificada sobre una barca llegando a una costa. Fue ejecutado en bronce por el escultor Roberto Julio Tessi.
Fue inaugurado el 22 de diciembre de 1995, en esa esquina donde se instalo estuvo ubicada desde principios de siglo y durante varios años la casa donde la Madre Cabrini fundó su instituto “Misioneras del Sagrado Corazón”.
Complejo Molino Fénix
Uno de los iconos socioculturales y más representativos de Villa Mercedes
El Molino Fénix fue uno de los tantos molinos harineros instalados a fines del siglo XIX en la Argentina, por Emilio Werner, inmigrante alemán que llegó a nuestro país por aquellos años. La Sociedad Anónima Molino Fénix funcionó hasta mediados de la década de 1980 donde quedó “herido de muerte” desde el punto de vista económico y cerró definitivamente sus puertas y así ganar el abandono.
Hoy, recuperado por el Gobierno de San Luis recibió en los últimos 2 años premios y menciones especiales como por ejemplo ser destacada como una de las 50 mejores obras de la Argentina o a nivel internacional una mención honorífica iberoamericana.
En la actualidad fue reconstruido, pero manteniendo su fachada tradicional, donde funcionan salas de cines, bares y lugares recreativos.
CORREGIDO

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